El uso de elementos de cerámica es algo que ha estado presente desde hace milenios en todo tipo de culturas alrededor del mundo. Lo que en sus orígenes tenía como objetivo crear vasijas para guardar y transportar alimentos o bebidas, más tarde comenzó a utilizarse a nivel decorativo en hogares y edificios públicos y gubernamentales.
Hoy en día, la cerámica sigue estando presente en todo tipo de espacios y el uso de esmaltes permite crear piezas únicas y atractivas con las que aportar un toque tradicional a cualquier lugar. Dentro del mundo de la alfarería se utilizan los esmaltes para cerámica para aportar un toque personalizado y de color a cada pieza, así que vamos a ver qué son los esmaltes, su función, qué tipos existen y sus ventajas más interesantes.
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¿Qué son los esmaltes para cerámica?
Un esmalte para cerámica es un compuesto químico formado por diferentes materiales fundentes y cuarzo que se aplica sobre la superficie de una pieza de cerámica para darle el aspecto estético que se desea conseguir. Se aplica antes de introducir la pieza al horno para su cocción utilizando pinceles o sprays.
Estos materiales fundentes permiten bajar el punto de fusión del cuarzo favoreciendo su disolución sobre la pieza de cerámica en cuestión. Una vez enfriado y extraído del horno el esmalte para cerámica crea una especie de capa semi-vitrea similar a la de un cristal sobre la figura de cerámica.
¿Cuál es la función de un esmalte?
El esmalte para cerámica ofrece una triple función que justifica su uso en todo tipo de piezas cerámicas, como son los siguientes:
– Protección de la pieza creando sobre la misma una capa protectora que le da una mayor resistencia a largo plazo.
– Impermeabilización de la pieza cerámica, algo esencial para, por ejemplo, crear platos de cerámica que se puedan utilizar para servir alimentos.
– Aportar una estética a la pieza utilizando esmaltes de cerámica de diferentes colores creando diseños y dibujos sobre la pieza.
Tipos de esmaltes cerámicos
En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de esmaltes para cerámica. Podemos clasificarlo en función de la temperatura de cocción o en función de su composición de la siguiente forma:
En función de la temperatura de cocción
- Esmalte de alta temperatura: esmaltes producidos a una temperatura de entre 1.200 y 1.300 grados centígrados que se utilizan para piezas de porcelana, gres y se aplica a pistola o a pincel en función de la superficie de la pieza.
- Esmalte de baja temperatura: esmaltes producidos a una temperatura de entre 950 y 1050 grados centígrados y que son los más habituales en la cerámica artesanal. Se suelen encontrar en el mercado tanto en formato líquido como en polvo para mezclar con agua y ofrecen acabados mates, satinados, coloreados o transparentes.
En función de la composición
- Esmaltes con estaño: incluyen óxido de estaño para aportar luz a la superficie de la arcilla a través de un color blanco opaco muy interesante.
- Esmaltes con plomo: de color transparente permite visualizar la base de arcilla y aporta mayor resistencia y durabilidad, además de una capa de brillo. Su uso es mayoritario a nivel industrial.
- Esmalte de cenizas: esmalte natural de origen chino proveniente de maderas y plantas.
- Esmalte a la sal: esmaltes que usan la sal o bicarbonato utilizado de forma habitual para crear piezas de cerámica de uso alimentario.
- Esmalte de feldespato: esmalte de alta temperatura originario de oriente que incluye componentes cono la sílice o el carbonato clásico.
Ventajas de aplicar esmaltes en piezas de cerámica
Aplicar esmaltes en piezas de cerámica es algo que resulta ventajoso siempre para las piezas. La principal ventaja es que el esmalte hace desaparecer la porosidad de la arcilla convirtiéndola en una pieza impermeable y resistente. Esto permite que la pieza sea apta para contener líquidos, además de aportarle una mayor resistencia física y química.
Otra ventaja importante es que permite que la pieza tenga una vida útil más larga evitando su rotura por pequeños golpes. Esta mayor dureza es posible gracias al esmaltado y es capaz de resistir durante mucho más tiempo que una pieza no esmaltada. Del mismo modo, también es otra ventaja el aporte a nivel estético del esmalte, que permite desarrollar una amplia variedad de técnicas decorativas sobre la cerámica creando todo tipo de dibujos y diseños.
Como se puede apreciar el uso de esmaltes de cerámica permite crear piezas más profesionales y duraderas. Una oportunidad para crear piezas únicas con colores y diseños a la carta según las necesidades de cada persona.